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JESUS EJERCIO LOS CINCO MINISTERIOS.
(EFESIOS 4:11) (1 CORINTIOS 12-28)
Las oficinas ministeriales son cinco:
Apóstoles, profetas, evangelistas, pastores y maestros.
Efesios 4,11 "Y dió sus dones,
unos son apostóles, otros profetas, otros evangelistas, otros pastores y maestros. vs12 Así prepara a los suyos para las obras del ministerio en vista
de la construcción del cuerpo de Cristo".
JESUS APOSTOL "Hermanos
santos, que gozan de una vocación sobrenatural, fijense en Jesús, el Apóstol y Sumo Sacerdote de nuestra fe". (Hebreos
3,1)
JESUS PROFETA "Moisés
afirmo; El Señor dice que hara que un profeta como yo surja de entre sus hermanos. Escuchen todo lo que les diga. El que no
escuche a este profeta sera eliminado del pueblo". ( Hechos 3-22)
JESUS EVANGELISTA "Jesús
empezó a recorrer toda la Galilea, enseñaba en las Sinagogas de los judíos, proclamaba La Buena Nueva del Reino y curaba en
el pueblo todas las dolencias y enfermedades" (Mateo 4-23). "Jesús recorría todas las ciudades y pueblos, enseñaba en
las Sinagogas, proclamaba La Buena Nueva del Reino y curaba todas las dolencias y enfermedades" (Mateo 9-35). "El
Espíritu del Señor esta sobre mí, El me ha ungido para llevar buenas noticias a los pobres....vs19
y proclamar el año de la gracia del Señor" (Lucas 4-18).
JESUS PASTOR "Yo soy
el Buen Pastor y conozco a los míos como los míos me conocen a mí " (Juan 10-14). "Que
los bendiga el Dios de la paz que rescato de entre los muertos, Jesús nuestro Señor, Pastor Supremo de las ovejas por haber
derramado su sangre de la Alianza Eterna " (Hebreos 13-20). "Pues
eran ovejas descarriadas, pero han vuelto al Pastor y guardian de sus almas" (1 Pe 2-25). "Así cuando aparezca el Pastor Supremo, recibiran en
la Gloria una corona que no se marchita" (1 PE 5-4).
JESUS MAESTRO "Rabbi,
sabemos que has venido de parte de Dios como Maestro nadie puede hacer señales milagrosas como las que Tu haces a no ser que
Dios este con El" (Juan 3-2).
"Su manera de enseñar impresionaba mucho a la gente, porque hablaba como quien tiene autoridad, y no como los maestros
de la ley (Marcos
1-22). "Jesús subió al templo y se puso a enseñar" (Juan 7-14). "Jesús empezó a recorrer la Galilea;
enseñaba en las Sinagogas de los judios" (Mateo 4,23).
En cuanto a nosotros, cuerpo místico de Cristo, la Palabra nos enseña que "Cada uno de nosotros ha recibido su talento y Cristo es
quien fijó la medida de sus dones para cada uno. Pues se dijo; Subió a las alturas y llevó cautivos, y dio sus dones a los
hombres" (Efesios 4,7-8).
"Hay diferentes dones espirituales, pero el Espíritu es
el mismo. Hay diferentes ministerios, pero el Señor es el mismo. Hay diversidad de obras , pero es el mismo Dios quien obra
todo en todos.La manifestación del Espíritu que a cada uno se le da es para
provecho común" (1 Cor 12,4-7).
Como
estudiamos antes las oficinas ministeriales son cinco. son dones que el Espíritu Santo otorga para provecho común, y los carismas
del Espíritu Santo son nueve: Palabra de sabiduría, palabra de conocimiento, don de la fe,
don de hacer curaciones, poder de hacer milagros, don de profecías, reconocimiento de lo que viene del bueno o mal
espíritu (don de ciencia), hablar en lenguas e interpretar lo que se dijo en lenguas. "Y todo esto es obra del mismo y único Espíritu, que da a cada uno como quiere" (1 Cor
12,8-11).
Los dones espirituales son gratuitos, son gracias concedidas por el Espíritu Santo.
Ya que son una maravillosa riqueza de gracia para la vitalidad apostólica y para la santidad de todo el Cuerpo de Cristo,
estos deben ser acogidos con gratitud por parte de quien los recibe y también por los miembros de la Iglesia. Debido a su
importancia, los carismas hay que discernirlos para estar seguros que se trate de dones que provienen verdaderamente del Espíritu
Santo y que se ejerzan verdaderamente guiados por el impulso del mismo Espíritu, es decir según la caridad, que todos cooperen
en su diversidad, que se complementen, examinarlos sin apagar el Espíritu.
El Apóstol Pablo nos dice en (1 Cor 14,1) “Busquen el amor y aspiren a los dones espirituales” y en (1 Cor 14,12) “Tomen esto en cuenta y si se interesan por los
dones espirituales, ansíen los que edifican la Iglesia”, como mejor se ejercen es en el amor, poniendo nuestros talentos al servicio de todos para el desarrollo
común.
Hasta el menos dotado puede tener riquezas que se manifestarán en el momento preciso.
Si vivimos nuestra fe, el Espíritu suscita en nosotros nuevas fuerzas, para que en la medida en que ejerzamos los dones, maduremos
y demos frutos.
Miriam Gómez